¿Qué es Bibi?

Bibi es un gusano marino presente en casi todas las partes del mundo, es parte de la familia Sipunclid y hay más de 300 especies en total, solo en nuestros mares existen al menos una decena de especies diferentes, su tamaño máximo puede alcanzar unos 35 cm, pero habitualmente en las tiendas de pesca de nuestras ciudades encontraremos el bibi clásico (7/10 cm) o el bibi veneciano (10/20 cm) también conocido como bibi da coffa ya que se utiliza principalmente en la pesca con palangre. Caracterizado por una forma cilíndrica, el bibi tiene un color claro, con tendencia al rosa, mientras que los ejemplares más grandes suelen tener un color más oscuro, casi marrón. Tiene una piel bastante correosa mientras que en su interior está lleno de un líquido transparente, este último tiene una gran capacidad de atracción por lo que se recomienda prestar mucha atención durante el cebado ya que una presión excesiva correrá el riesgo de que el líquido se escape por completo del bibi mientras intentaremos encajarlo en el anzuelo, luego veremos como realizar mejor el gatillo sin estropear el cebo.

¿Para qué usar el bibi?

El bibi es muy utilizado por quienes practican surfcasting, gracias a sus características funciona muy bien tanto en condiciones de agua clara como cuando el agua está velada, de hecho sus líquidos se dispersarán en la corriente atrayendo a los peces. Las especies más atraídas por este cebo serán el besugo, el besugo, el besugo y la lubina, mientras que en la pesca de fondo pescando desde embarcación también se pueden pescar besugos, tanute y muchas otras especies.

Cómo activar el bibi

Así llegamos al momento más delicado, el gatillo. Habitualmente se utilizan anzuelos con ojo del modelo aberdeen, es decir de caña larga con una amplia curvatura, para disparar todo el bibi es necesaria la ayuda de una aguja de gatillo, si usamos una aguja clásica, para tener clara la aguja con la que disparamos también coreano y americano, tendremos que prestar especial atención en dos pasos: el primero cuando pasemos el bibi por el gancho, más precisamente cuando intentaremos que pase la curva del segundo, porque será precisamente en esta fase que si ejercemos demasiada presión el bibi podría vaciarse completamente del líquido de su interior, el segundo momento crucial es el paso del bibi por el nudo del anzuelo, pero en cualquier caso con un poco de práctica con el tiempo se irá haciendo una operación bastante sencilla para todos los pescadores. Un segundo método es utilizar la aguja especial para el bibi, este último a diferencia del anterior tendrá un ojal en un extremo y en este caso el bibi primero se pasará por el hilo y luego se dejará caer sobre el ganchillo desde arriba. Esto nos permite disparar uno extremadamente más simple que el primero, pero cada vez tendremos que separar el terminal del rayo para poder proceder con el disparo, por lo que necesitaremos evaluar los pros y los contras. Con el bibi veneciano o en cualquier caso con un bibi de tamaño considerable, es posible proceder con el gatillo invertido, el bibi se puede cortar como un libro y luego colocarlo precisamente mirando con la piel hacia el gancho y luego asegurarlo a este último. con hilo elástico. Este disparador también se puede usar para intentar recuperar bibi que puede haber explotado anteriormente.

¿Dónde encontrar el bibi?

El bibi es un cebo muy presente en nuestras playas, se encuentra principalmente en zonas mixtas de arena y barro, excava pequeños túneles donde pasa prácticamente toda su vida, esto hace que sea un cebo no especialmente fácil de encontrar por sí solo y para por eso es mucho más fácil acudir a nuestro tendero de confianza para comprar lo que necesitamos. En su mayoría los que se encuentran en el mercado son importados, se venden en cajas llenas de pequeños trozos de esponja que se utilizarán para mantener la humedad adecuada y conservarlos por más tiempo, cada caja contiene en promedio 7/8 bebidas.

Cómo guardar el bibi

Se puede conservar unos días en la nevera, en el departamento de verduras, humedeciendo los bizcochos si vemos que se han secado demasiado. Para que se conserve más tiempo será necesario recrearle su hábitat, podemos utilizar cualquier bandeja, ponerle arena en su interior y llenarla con agua de mar, cubriendo la arena unos centímetros. Posteriormente inclinaremos la bandeja y pondremos algo debajo para mantenerla inclinada y que parte de la arena quede descubierta por el agua, luego la pondremos dentro